En medio de todo el escándalo mediático por las actividades de La Cámpora en las escuelas, imaginemos por un momento si se publicara una noticia como ésta:
San Juan - Una maestra jardinera denunció ayer ante este matutino que el director de una escuela administrada por La Cámpora no le permitió continuar ejerciendo como maestra suplente en el Jardín de Infantes de la institución por no cumplir con ciertos requisitos establecidos por la organización que dirige la escuela. A pesar de que la denunciante es afiliada al Partido Justicialista, el no haber votado en las elecciones presidenciales pasadas no la habilitaría para ejercer como maestra en dicha institución ya que, evidentemente, no votó por CFK.
El escándalo sería mayúsculo! Los medios se harían un festival y la maestra sanjuanina recorrería los programas de TV usuales, denunciando a La Cámpora y al gobierno nacional de ser una dictadura, hasta quizás, si está más o menos buena, podría terminar bailando "en lo de Tinelli".
Pero resulta que el suceso es verídico, aunque con las identidades cambiadas.
Esta semana a una de mis cuñadas el director de una escuela católica le indicó que no podría continuar realizando las suplencias en el Jardín de Infantes por ser divorciada. Ella es católica apostólica romana, se casó por la iglesia y tuvo a su única hija en el marco del sagrado matrimonio. Pero luego se divorció legalmente. Aparentemente, eso la hace inelegible para enseñar en un Jardín de Infantes administrado por la Iglesia Católica.
Claro que esto nunca saldrá en los medios. Y ella nunca bailará en lo de Tinelli.
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