Ateísmo militante

Como mis lectores imaginarios habrán notado, las dos entradas anteriores se refieren, en mayor o menor medida, a la religión (en particular a la religión católica o cristiana). Y no es casualidad. Este año que termina ha sido para mí el año de cambiar hacia un ateísmo militante. Es una progresión natural, digamos. De acérrimo católico (apostólico romano) militante (de rosario diario) en mi adolescencia, a un catolicismo más dubitativo hacia el final del secundario y comienzos de la universidad, a un ateísmo íntimo al salir de la universidad, el paso que me faltaba dar es pasar a ser ateo militante!



Dos hechos marcaron el cambio este año: saber que una amiga española y atea había realizado apostasía (abandonar la iglesia, dejando constancia del hecho en el registro de bautismo) y leer el libro "God is not Great" de Christopher Hitchens.

Después de hablar con mi amiga busqué en internet la forma de apostatar en Argentina. No es fácil, pero trataré de hacerlo el año próximo. De todos modos, esa búsqueda me llevó a encontrar varias páginas web interesantes sobre ateísmo.

Una que me gusta mucho y quiero compartir es la del programa de TV (en la televisión pública de Texas, EE.UU.) "The Atheist Experience". Los conductores del programa comentan sobre temas de religión y ateísmo y responden a llamadas de los televidentes (lo que lleva en ocasiones a discusiones muy interesantes). Está en inglés, claro, pero lo pueden ver en:

http://www.atheist-experience.com/
Al libro "God is not Great: How Religion Poisons Everything", tontamente traducido como "Dios no es bueno: Alegato contra la religión", lo conseguí en su versión original en inglés en uno de mis viajes a Buenos Aires. Es un muy buen libro, sobre todo para ateos que creen que la religión, aunque sin sustento real, es buena, consoladora, para otros. Una especie de psicólogo para las masas. El libro plantea una visión opuesta: las religiones están diseñadas, y cumplen con su cometido, para dominar a la gente y enfrentar a la humanidad entre sí.

Lamentablemente, pocos días después de terminar de leer el libro, me enteré (de la forma más tonta: a través del chiste de tapa de Paz & Rudy en el diario Página/12) que el autor falleció de cáncer.

Espero que mis lectores imaginarios me sigan leyendo como hasta ahora, ahora que "salí del clóset", como dicen, y me declaro públicamente ateo.

Antes de que alguien se equivoque: ateísmo es definido como la falta de creencia en deidades (aclaro porque alguna gente escucha "yo no creo que dios exista" y entiende "yo creo que no existe dios", que parece lo mismo, pero no lo es).